Por : @_LaAlameda
Los poderosos empresarios laguneros siempre han sido solidarios, pero nada más entre ellos, porque con las causas justas y los desaparecidos de la región nada más no. Si alguien lo duda que dé un paso al frente o que la madre patria se lo reclame. Recordemos que el año pasado se dio un movimiento de industriales de Torreón para crear, presuntamente, el estado Laguna, y que implicaría a Durango perder 14 municipios, incluida la zona industrial de Gómez Palacio y Lerdo, según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Durango, Manuel Rodríguez Rocha, quien rechazó esta propuesta y manifestó airadamente, que no tenía justificación y que más parecía cosa de un neo latifundismo porfirista que otra cosa. Y bueno, uno piensa, si propone cear un estado nuevo, por qué les pea tanto pagar unos cuantos salarios caídos.
Como podemos ver la unión hace la fuerza y si los empresarios de Coahuila quieren, hasta pueden organizar y poner en marcha un movimiento separatista y anexarse con la Unión Americana, faltaba más, si para ello son patrones.
Los empresarios, de todos es sabido, sólo piensan en términos de ganancias, y hacen bien, pero con respecto a la gente que trabaja con ellos y que tiene la mala fortuna de desaparecer están obligados, lo quieran o no, a demostrar por humanidad empresarial que los seres humanos no sólo son mano de obra barata y calificada, sino que también son personas, con familiares y amigos que lamentan su ausencia, ya sea en Coahuila o en el pueblo más alejado de esta nación. Se ponen muy furiosos con quienes no están localizados.
No creo que haya un trabajador en la Comarca Lagunera que quiera desaparecer por el simple gusto de no ser localizado, angustiar a su familia y causarle problemas de recursos humanos a sus empleadores con las altas y bajas del IMSS, Infonavit, indemnizaciones míseras y etc.
¿Pero qué hizo que los grandes financieros de Coahuila se sintieran fulminados, vituperados y ninguneados, a tal grado que se han rasgado las vestiduras, enseñaron el cobre y mostraron de qué están hechos?
Pues la respuesta es muy simple, resulta que según la nota aparecida en el portal am.com.mx que se titula “Darán sueldo a desaparecidos”, de la agencia Reforma, firmada por Lorenzo Cárdenas y publicada el 24/07/2014, nos enteramos que:
“El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira impuso --con la aprobación del Congreso local-- una carga más a los empresarios: pagar el sueldo y mantener las plazas de los trabajadores desaparecidos”.
No resulta curioso que en este caso la prensa y el empresariado unan sus fuerzas en contra de este mandatario estatal que tampoco ha hecho nada destacable por los desaparecidos (ni lo hará, aparte de sus discursos insulsos y soporíferos), se unen porque son lo mismo. Ni llama la atención que digan que imponga y lastime los intereses de los pobres empresarios que sufren y lloran como los demás, porque los políticos siempre serán considerados como servidores de los que más tienen. Una carga más, dicen, desdichados, tanto que han sufrido y ahora se les viene encima otra desgracia, ya se sienten como "El Pípil" que cargaba su enorme piedra a cuestas.
Añade la nota:
“La Ley para la Declaración de Ausencia por Desaparición de Personas en Coahuila, publicada el 20 de mayo en el Periódico Oficial del Estado, establece que, mientras un trabajador tenga el estatus de desaparecido, gozará de licencia con sueldo.
“Si el trabajador es localizado con vida, recuperará su posición, escalafón y derechos de antigüedad (...) Si el trabajador es localizado sin vida, se indemnizará a sus deudos de acuerdo a lo previsto en la legislación aplicable, añade el Artículo 14”.
Como podemos leer no hay nada nuevo en lo anterior, ya que si revisamos la Ley General de Víctimas podremos ver que en uno de sus capítulos dice algo similar, o sea que no se les ocurrió a Moreira ni a sus diputados, sólo reciclaron lo que ya estaba en otra ordenanza, pero los suspicaces emprendedores laguneros piensan que les quieren cargar la mano sólo a ellos, pero ellos con honda visión emprendedora avizoran que más de uno podría hacerse el desaparecido para sangrarlos quincenalmente.
Sigamos, veamos que más nos dice la nota:
“Sin embargo, el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP) tronó contra esta ley al afirmar que afecta económicamente al sector empresarial.
“Todas las cuestiones de seguridad las está (el Gobierno) traspasando al empresario porque hay unos artículos lesivos hacia nosotros”, dijo Agustín Arellano, presidente del CLIP.
¡Zas! Ahora resulta que lo consagrado en estos artículos de Ley para la Declaración de Ausencia por Desaparición de Personas en Coahuila es pernicioso para el buen empresario que trata así de deslindarse de un asunto que le concierne totalmente y que “truena” contra la ordenanza en cita.
Seguramente acudirán a la clásica figura del “después de tres días si el trabajador no se presenta está despedido sin derecho a nada”, o seguro podrán aducir que “lo más seguro es que ande de parranda, que disfrute pero me lo corres, porque aquí no es un hospicio de la Mamá Rosa”.
Reiteramos: Nadie en su sano juicio desaparece porque sí. Nadie deja a su familia en el abandono, en la angustia, y menos a merced de empresarios que buscan a toda costa eludir sus responsabilidades con quienes han dejado años de su vida en sus empresas.
Entonces, don Agustín Arellano, presidente del CLIP, qué es más redituable: crear un estado Laguna, reponer en su puesto al empleado no localizado y que aparece, indemnizar a su familia, ponerse a gemir como Magdalenas porque el Estado pone sobre su espalda una pesada carga tributaria más o acogerse bajo las alas de algunos comisionados de la CEAV que aquí tendrían otra minita de oro.
No cabe duda que todo pasado fue mejor, dirán los que más tienen.
En una nota de Milenio Laguna que se titula “Analizan amparo contra ley de desapariciones”, firmada por Ángel Reyna Cepeda y publicada el 23/07/14, podemos conocer más a fondo el pensar del pomposo presidente del CLIP.
“La nueva ley de Coahuila sobre personas desaparecidas, nos perjudica como empresarios y debemos platicar esto con mucha seriedad con los diputados de la legislatura local”, comentó.
Entonces si traducimos lo que el empresario quiso decir es que: Hablarán con los representantes populares, les dirán que se irán a Durango y que no pagarán ni un penique partido por la mitad a nadie que no esté en la nómina y en su puesto de trabajo. Con mucha seriedad, desde luego que les pondrán una regañina por “imponerles” esa carga que, al parecer, no les compete. Si ustedes, chicos, están para complacernos, de qué se trata, pues, les dirán después de hacerles ver que están para servirles.
Seguimos con la nota:
“El CLIP buscará tener acceso a los detalles de esta ley.
Informó (Arellano) que los deja en el desamparo sobre el destino de trabajadores que desaparecen por alguna razón, ya que el empresario que los tenía contratados al momento de su desaparición, por lo que debe pagar sueldos caídos”.
Pobrecitos míos, mis empresarios, diría María Félix. Ahora resulta que son unas peritas en dulce y peritos en descuentos. Desamparados, desnudos y descalzos van por los parques industriales gimiendo y llorando por este valle de gravámenes.
Veamos que más nos dice:
“Además de correr con todos los gastos laborales que se hayan generado desde el momento de la denuncia de su desaparición.
“El CLIP buscará a los diputados locales, para tener acceso a los detalles de la ley que se promulgó en mayo de este año y al ser publicada por el gobierno del Estado entró en vigor.
Ahora sí quién sabe, seguramente contratarán un equipazo de abogados que desenmarañe ese nudo legaloide y transforme todo en algo que nunca debió ser y ponga las cosas y los artículos en el mismo estado de gracia que tenían antes de ese dictamen atentatorio.
Más vale gastar millones en ese tema que pagar unas cuantas indemnizaciones. Todo con el poder de su firma.
Y la nota finaliza así:
“Arellano comentó que una vez que esto suceda, se hará lo que proceda de acuerdo a los intereses de los empresarios y dejó entrever que incluso podría llegarse a la figura legal del amparo contra la ley.”.
¡Vénganos tu Reino, oh Justicia! No hay nada como un buen amparo para capotear el temporal. La idea se extenderá como fiebre fabril y todos los empresarios del mundo se unirán para protegerse contra esta epidemia de las desapariciones que parece subirle la temperatura al empresariado coahuilense.
Un día después, ni tardos ni perezosos, los empresarios ya empezaron a mover sus piezas, como consta en la nota publicada por Excélsior el 26/07/14, firmada por Alma Gudiño, en donde podemos ver el accionar a botepronto del diputado Edmundo Gómez Garza, de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del estado, quien precisó a los cuatro puntos cardinales que la promulgación de la Ley de Personas Desaparecidas es inconstitucional, ya que se legisla en materia laboral y ésta sólo corresponde a la Federación.
“Dicha ley aprobada en el Congreso establece el pago de salarios en los artículos 14 y 16 a familiares de desaparecidos por alguna causa, si se comprueba la desaparición forzada, no podemos legislar con temas federales ya que la ley del trabajo regula dichas disposiciones”, expresó en torno cantinflesco y mareador el legislador de marras.
Aseguró que ellos, nunca dijo exactamente quiénes, se mantienen en contra, ya que no corresponde al Congreso legislar en esa materia, además de que no se puede obligar a los empresarios al pago de salarios caídos, pues cómo se les va a obligar, ni que fueran cualquier cosa para tratarlos así.
De su lado, el góber Moreira Valdés se puso el traje de paladín y casi como portavoz de la Liga de la Justicia comentó con gesto profundo que la desaparición de personas es una tragedia humanitaria y por ello la necesidad de mejorar las leyes y generar conciencia para que todas las autoridades resuelvan esta problemática.
Luego, como vocero de la ONU región cuatro, expuso que todos los estados deben sumarse a la búsqueda de personas porque en este problema no existen fronteras geográficas (qué tal, quien le escribe los discursos se lució, debería contratarlo el góber potosino Toranzo).
Y ya como para evidenciar que el gobierno quiere usar una máscara solidaria temporal, Armando Luna Canales, secretario de Gobierno, espetó que en el caso de personas desaparecidas que se desempeñaban en empresas son pocas, no son muchas, casi nada, y se tendría que acreditar para poder empezar un empleo formal, mejor forma de hacer sentir menos preocupados a los industriosos no puede haber.
Otro que no podía quedarse callado fue el secretario del ayuntamiento de Torreón, Jorge Luis Morán, quien aseguró que la Ley de Desaparecidos en Coahuila también será una carga para las finanzas del municipio, según declaraciones que dioa Vamguardia.com.mx, en una nota titulada "Costará al municipio 'Ley de Desaparecidos de Coahuila' , "subida" el 25/07/14.
En un tono de despecho, al mejor estilo de Arellano, expuso que los policías son quienes podrían resultar más beneficiados con la nueva ley, ya que ellos corren el riesgo de ser víctimas de desaparición forzada. Sin embargo, luego como que rectificó y apuntó que "el riesgo de que esto suceda ha disminuido puesto que las condiciones de seguridad en la ciudad han cambiado".
¡Ah, bueno!, qué alivio. Hágame usted el favor. Qué visión tiene este secretario, qué concepción de la realidad de su estado y del irremediable sino del uniformado.
Y mientras tanto, en otro punto de Coahuila, Arellano ya también empezó a soliviantar a sus fieles, y gente como el hotelero Jorge Gonzalez Saade se oponen a pagar sueldos caídos a personas desaparecidas y aducen que cumplen con sus pagos al IMSS, Infonavit u otra dependencia de este tipo.
Luego ya levantó su manita la Cámara Nacional de Comercio de Saltillo, ente que se opuso fieramente a la obligación de pagar un salario a alguien no localizado.
Mientras que el flamante gerente de la Canaco, César Valdés Ramos expresó con dulzura que si un trabajador desaparece tendrá que suplirlo con la contratación de otro, por lo que es imposible pagar dos salarios.
Así como van las cosas un día celebrarán todas las cámaras y consejos la conmemoración de lo aberrante, y brindarán en memoria de Arellano, ese caudillo clipero y sagaz que prefiere el amparo y las truculencias legaloides y que en una de ésas acude con los comisionados de la CEAV para que les den asesoría y los declaren mártires y hasta les consigan una reparación del daño.
Los comisionados espurios para eso se pintan solos, por lo menos lo intentarían y hasta crearían el Primer Foro Regional de la Laguna para la elaboración del Primer Programa de Atención a Empresarios Víctimas del Destino Cruel y Despiadado.
Caray, cosas veredes.
Los poderosos empresarios laguneros siempre han sido solidarios, pero nada más entre ellos, porque con las causas justas y los desaparecidos de la región nada más no. Si alguien lo duda que dé un paso al frente o que la madre patria se lo reclame. Recordemos que el año pasado se dio un movimiento de industriales de Torreón para crear, presuntamente, el estado Laguna, y que implicaría a Durango perder 14 municipios, incluida la zona industrial de Gómez Palacio y Lerdo, según el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Durango, Manuel Rodríguez Rocha, quien rechazó esta propuesta y manifestó airadamente, que no tenía justificación y que más parecía cosa de un neo latifundismo porfirista que otra cosa. Y bueno, uno piensa, si propone cear un estado nuevo, por qué les pea tanto pagar unos cuantos salarios caídos.
Como podemos ver la unión hace la fuerza y si los empresarios de Coahuila quieren, hasta pueden organizar y poner en marcha un movimiento separatista y anexarse con la Unión Americana, faltaba más, si para ello son patrones.
Los empresarios, de todos es sabido, sólo piensan en términos de ganancias, y hacen bien, pero con respecto a la gente que trabaja con ellos y que tiene la mala fortuna de desaparecer están obligados, lo quieran o no, a demostrar por humanidad empresarial que los seres humanos no sólo son mano de obra barata y calificada, sino que también son personas, con familiares y amigos que lamentan su ausencia, ya sea en Coahuila o en el pueblo más alejado de esta nación. Se ponen muy furiosos con quienes no están localizados.
No creo que haya un trabajador en la Comarca Lagunera que quiera desaparecer por el simple gusto de no ser localizado, angustiar a su familia y causarle problemas de recursos humanos a sus empleadores con las altas y bajas del IMSS, Infonavit, indemnizaciones míseras y etc.
¿Pero qué hizo que los grandes financieros de Coahuila se sintieran fulminados, vituperados y ninguneados, a tal grado que se han rasgado las vestiduras, enseñaron el cobre y mostraron de qué están hechos?
Pues la respuesta es muy simple, resulta que según la nota aparecida en el portal am.com.mx que se titula “Darán sueldo a desaparecidos”, de la agencia Reforma, firmada por Lorenzo Cárdenas y publicada el 24/07/2014, nos enteramos que:
“El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira impuso --con la aprobación del Congreso local-- una carga más a los empresarios: pagar el sueldo y mantener las plazas de los trabajadores desaparecidos”.
No resulta curioso que en este caso la prensa y el empresariado unan sus fuerzas en contra de este mandatario estatal que tampoco ha hecho nada destacable por los desaparecidos (ni lo hará, aparte de sus discursos insulsos y soporíferos), se unen porque son lo mismo. Ni llama la atención que digan que imponga y lastime los intereses de los pobres empresarios que sufren y lloran como los demás, porque los políticos siempre serán considerados como servidores de los que más tienen. Una carga más, dicen, desdichados, tanto que han sufrido y ahora se les viene encima otra desgracia, ya se sienten como "El Pípil" que cargaba su enorme piedra a cuestas.
Añade la nota:
“La Ley para la Declaración de Ausencia por Desaparición de Personas en Coahuila, publicada el 20 de mayo en el Periódico Oficial del Estado, establece que, mientras un trabajador tenga el estatus de desaparecido, gozará de licencia con sueldo.
“Si el trabajador es localizado con vida, recuperará su posición, escalafón y derechos de antigüedad (...) Si el trabajador es localizado sin vida, se indemnizará a sus deudos de acuerdo a lo previsto en la legislación aplicable, añade el Artículo 14”.
Como podemos leer no hay nada nuevo en lo anterior, ya que si revisamos la Ley General de Víctimas podremos ver que en uno de sus capítulos dice algo similar, o sea que no se les ocurrió a Moreira ni a sus diputados, sólo reciclaron lo que ya estaba en otra ordenanza, pero los suspicaces emprendedores laguneros piensan que les quieren cargar la mano sólo a ellos, pero ellos con honda visión emprendedora avizoran que más de uno podría hacerse el desaparecido para sangrarlos quincenalmente.
Sigamos, veamos que más nos dice la nota:
“Sin embargo, el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada (CLIP) tronó contra esta ley al afirmar que afecta económicamente al sector empresarial.
“Todas las cuestiones de seguridad las está (el Gobierno) traspasando al empresario porque hay unos artículos lesivos hacia nosotros”, dijo Agustín Arellano, presidente del CLIP.
¡Zas! Ahora resulta que lo consagrado en estos artículos de Ley para la Declaración de Ausencia por Desaparición de Personas en Coahuila es pernicioso para el buen empresario que trata así de deslindarse de un asunto que le concierne totalmente y que “truena” contra la ordenanza en cita.
Seguramente acudirán a la clásica figura del “después de tres días si el trabajador no se presenta está despedido sin derecho a nada”, o seguro podrán aducir que “lo más seguro es que ande de parranda, que disfrute pero me lo corres, porque aquí no es un hospicio de la Mamá Rosa”.
Reiteramos: Nadie en su sano juicio desaparece porque sí. Nadie deja a su familia en el abandono, en la angustia, y menos a merced de empresarios que buscan a toda costa eludir sus responsabilidades con quienes han dejado años de su vida en sus empresas.
Entonces, don Agustín Arellano, presidente del CLIP, qué es más redituable: crear un estado Laguna, reponer en su puesto al empleado no localizado y que aparece, indemnizar a su familia, ponerse a gemir como Magdalenas porque el Estado pone sobre su espalda una pesada carga tributaria más o acogerse bajo las alas de algunos comisionados de la CEAV que aquí tendrían otra minita de oro.
No cabe duda que todo pasado fue mejor, dirán los que más tienen.
En una nota de Milenio Laguna que se titula “Analizan amparo contra ley de desapariciones”, firmada por Ángel Reyna Cepeda y publicada el 23/07/14, podemos conocer más a fondo el pensar del pomposo presidente del CLIP.
“La nueva ley de Coahuila sobre personas desaparecidas, nos perjudica como empresarios y debemos platicar esto con mucha seriedad con los diputados de la legislatura local”, comentó.
Entonces si traducimos lo que el empresario quiso decir es que: Hablarán con los representantes populares, les dirán que se irán a Durango y que no pagarán ni un penique partido por la mitad a nadie que no esté en la nómina y en su puesto de trabajo. Con mucha seriedad, desde luego que les pondrán una regañina por “imponerles” esa carga que, al parecer, no les compete. Si ustedes, chicos, están para complacernos, de qué se trata, pues, les dirán después de hacerles ver que están para servirles.
Seguimos con la nota:
“El CLIP buscará tener acceso a los detalles de esta ley.
Informó (Arellano) que los deja en el desamparo sobre el destino de trabajadores que desaparecen por alguna razón, ya que el empresario que los tenía contratados al momento de su desaparición, por lo que debe pagar sueldos caídos”.
Pobrecitos míos, mis empresarios, diría María Félix. Ahora resulta que son unas peritas en dulce y peritos en descuentos. Desamparados, desnudos y descalzos van por los parques industriales gimiendo y llorando por este valle de gravámenes.
Veamos que más nos dice:
“Además de correr con todos los gastos laborales que se hayan generado desde el momento de la denuncia de su desaparición.
“El CLIP buscará a los diputados locales, para tener acceso a los detalles de la ley que se promulgó en mayo de este año y al ser publicada por el gobierno del Estado entró en vigor.
Ahora sí quién sabe, seguramente contratarán un equipazo de abogados que desenmarañe ese nudo legaloide y transforme todo en algo que nunca debió ser y ponga las cosas y los artículos en el mismo estado de gracia que tenían antes de ese dictamen atentatorio.
Más vale gastar millones en ese tema que pagar unas cuantas indemnizaciones. Todo con el poder de su firma.
Y la nota finaliza así:
“Arellano comentó que una vez que esto suceda, se hará lo que proceda de acuerdo a los intereses de los empresarios y dejó entrever que incluso podría llegarse a la figura legal del amparo contra la ley.”.
¡Vénganos tu Reino, oh Justicia! No hay nada como un buen amparo para capotear el temporal. La idea se extenderá como fiebre fabril y todos los empresarios del mundo se unirán para protegerse contra esta epidemia de las desapariciones que parece subirle la temperatura al empresariado coahuilense.
Un día después, ni tardos ni perezosos, los empresarios ya empezaron a mover sus piezas, como consta en la nota publicada por Excélsior el 26/07/14, firmada por Alma Gudiño, en donde podemos ver el accionar a botepronto del diputado Edmundo Gómez Garza, de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del estado, quien precisó a los cuatro puntos cardinales que la promulgación de la Ley de Personas Desaparecidas es inconstitucional, ya que se legisla en materia laboral y ésta sólo corresponde a la Federación.
“Dicha ley aprobada en el Congreso establece el pago de salarios en los artículos 14 y 16 a familiares de desaparecidos por alguna causa, si se comprueba la desaparición forzada, no podemos legislar con temas federales ya que la ley del trabajo regula dichas disposiciones”, expresó en torno cantinflesco y mareador el legislador de marras.
Aseguró que ellos, nunca dijo exactamente quiénes, se mantienen en contra, ya que no corresponde al Congreso legislar en esa materia, además de que no se puede obligar a los empresarios al pago de salarios caídos, pues cómo se les va a obligar, ni que fueran cualquier cosa para tratarlos así.
De su lado, el góber Moreira Valdés se puso el traje de paladín y casi como portavoz de la Liga de la Justicia comentó con gesto profundo que la desaparición de personas es una tragedia humanitaria y por ello la necesidad de mejorar las leyes y generar conciencia para que todas las autoridades resuelvan esta problemática.
Luego, como vocero de la ONU región cuatro, expuso que todos los estados deben sumarse a la búsqueda de personas porque en este problema no existen fronteras geográficas (qué tal, quien le escribe los discursos se lució, debería contratarlo el góber potosino Toranzo).
Y ya como para evidenciar que el gobierno quiere usar una máscara solidaria temporal, Armando Luna Canales, secretario de Gobierno, espetó que en el caso de personas desaparecidas que se desempeñaban en empresas son pocas, no son muchas, casi nada, y se tendría que acreditar para poder empezar un empleo formal, mejor forma de hacer sentir menos preocupados a los industriosos no puede haber.
Otro que no podía quedarse callado fue el secretario del ayuntamiento de Torreón, Jorge Luis Morán, quien aseguró que la Ley de Desaparecidos en Coahuila también será una carga para las finanzas del municipio, según declaraciones que dioa Vamguardia.com.mx, en una nota titulada "Costará al municipio 'Ley de Desaparecidos de Coahuila' , "subida" el 25/07/14.
En un tono de despecho, al mejor estilo de Arellano, expuso que los policías son quienes podrían resultar más beneficiados con la nueva ley, ya que ellos corren el riesgo de ser víctimas de desaparición forzada. Sin embargo, luego como que rectificó y apuntó que "el riesgo de que esto suceda ha disminuido puesto que las condiciones de seguridad en la ciudad han cambiado".
¡Ah, bueno!, qué alivio. Hágame usted el favor. Qué visión tiene este secretario, qué concepción de la realidad de su estado y del irremediable sino del uniformado.
Y mientras tanto, en otro punto de Coahuila, Arellano ya también empezó a soliviantar a sus fieles, y gente como el hotelero Jorge Gonzalez Saade se oponen a pagar sueldos caídos a personas desaparecidas y aducen que cumplen con sus pagos al IMSS, Infonavit u otra dependencia de este tipo.
Luego ya levantó su manita la Cámara Nacional de Comercio de Saltillo, ente que se opuso fieramente a la obligación de pagar un salario a alguien no localizado.
Mientras que el flamante gerente de la Canaco, César Valdés Ramos expresó con dulzura que si un trabajador desaparece tendrá que suplirlo con la contratación de otro, por lo que es imposible pagar dos salarios.
Así como van las cosas un día celebrarán todas las cámaras y consejos la conmemoración de lo aberrante, y brindarán en memoria de Arellano, ese caudillo clipero y sagaz que prefiere el amparo y las truculencias legaloides y que en una de ésas acude con los comisionados de la CEAV para que les den asesoría y los declaren mártires y hasta les consigan una reparación del daño.
Los comisionados espurios para eso se pintan solos, por lo menos lo intentarían y hasta crearían el Primer Foro Regional de la Laguna para la elaboración del Primer Programa de Atención a Empresarios Víctimas del Destino Cruel y Despiadado.
Caray, cosas veredes.